El Kodak Gold 200 es un clásico de la fotografía analógica, conocido por ofrecer colores vivos, tonos cálidos y un grano fino que da ese toque nostálgico tan buscado. Es ideal para quienes desean capturar más momentos sin cambiar de carrete, ya sea en viajes, retratos o fotografía callejera.
Con sensibilidad ISO 200, está diseñado para rendir mejor en condiciones de buena luz, como exteriores soleados o interiores bien iluminados. Compatible con todas las cámaras analógicas de 35 mm, es una excelente opción tanto para principiantes como para amantes de lo analógico.
ISO 200 – colores vivos, grano fino y tonos cálidos
36 exposiciones para aprovechar más cada carrete
Perfecto para retratos, paisajes y fotografía del día a día
Compatible con cámaras de 35 mm